Besos con pasión

Una leve inclinación de la cabeza hacia un lado evitará el encuentro nariz con nariz y permitirá dar un beso con más facilidad y con mayor “profundidad”. Intenta evitar inclinar la cabeza al mismo lado que tu pareja.

El beso francés es un beso con boca abierta, pero no tengas prisa, no arremetas de entrada de forma brusca. Empieza abriendo tus labios muy lentamente, recréate en la suavidad y ternura de un beso.

Besar debe ser una decisión compartida: necesitas saber si tu pareja quiere un beso francés sin preguntarlo. Es el movimiento de tus labios la forma de preguntárselo. Abre un poco tus labios lentamente y disfruta de los labios de tu pareja. Busca y rebusca sus labios, roza a un poco tu lengua con sus labios. Esa es la señal de que deseas un beso francés. Si la lengua de tu pareja no responde de la misma manera o hace algo por retirarse, quizás dejar el beso francés para otro momento mejor… Si responde, pasa al siguiente paso.

Si tu pareja da muestras de gustarle el beso con boca abierta, lentamente abre tu boca un poco más y suavemente empuja tu lengua un poco más hacia dentro en su boca. La lengua es muy sensible, así que el mero hecho de tocar la lengua de tu pareja será muy placentero y estimulante para los dos. No metas tu lengua demasiado dentro de su boca, juega suavemente con su lengua.

Una vez que te sientas confortable besando a alguien, es tentador hacer siempre lo mismo. Añade variedad, mezcla cosas. Por ejemplo, algunas veces besa más profundamente, otras veces presta más atención a los labios que a la lengua o al revés explora los deseos, los tiempos y los ritmos de tu pareja en el arte de besar.

Cada persona besa de forma diferente y cada persona disfruta con diferentes formas de besar. No hay solo una única forma “adecuada” de besar. Lo que separa a las buenas besadoras de las malas es la habilidad de los primeros para leer el lenguaje del cuerpo de su pareja. Intenta identificar pistas en la forma de besar de tu pareja que te lleven a hacerle disfrutar del beso, Sus suspiros o gemidos o la devolución del beso con mayor intensidad, son parte de ese lenguaje. Aprende las señales de tu pareja. Cuanto más beses a una persona, más confortable te sentirás besándola y ello te permitirá desarrollar un estilo propio que os guste a los dos.