¿Es normal imaginarme a mi pareja con otro u otra?

Estáis acaramelados en el sofá, acariciándoos, los besos viajan por todas partes y… hoy, otra vez, de nuevo, te imaginas a tu chico follando salvajemente con otra, o a tu novia masturbándose con la ayuda de otro hombre, o de una amiga…

Este tipo de fantasías son muy comunes y suelen ser el inicio de muchas dudas sobre si es o no es normal imaginarse a tu pareja en una relación con otra persona; si el subconsciente nos está gritando que pensemos en visitar un club de swingers o si, por el contrario, simplemente es algo que nos permite ayudarnos a excitarnos aún más.

El porqué de estas fantasías

 Estas fantasías suelen aparecer durante las etapas de autoerotismo; así, imaginarnos a nuestra pareja con una tercera persona no solo hace que funcionemos mejor, sino que permite que se convierta en una herramienta más para aumentar nuestra libido.

De igual modo, los sexólogos y sexólogas afirman que estas fantasías son saludables siempre que no sirvan para evadirse totalmente; en tal caso, sí deberíamos evaluar si nuestra pareja puede excitarnos por sí misma o si, por el contrario, recurrimos a la mente para engañar a nuestro cuerpo. Esto no es algo tan habitual, e indicaría problemas de atracción debido a la rutina, un mal funcionamiento sexual e incluso emocional o razones que cada persona debería evaluar personalmente.

Por lo contrario, imaginar a tu pareja con otras personas o imaginarse a uno mismo con un chico o una chica diferente es uno de los juegos sexuales mezcla de fantasía y realidad que más satisfacción consiguen en la mayoría de las relaciones. Suelen darse en parejas consolidadas que buscan nuevas sensaciones y emociones, pero que no tienen por qué considerarse excesivamente liberales ni querer ir más allá. Jugar con la mente e incluso hacerlo en pareja permite una mayor excitación y unas relaciones mucho más placenteras, con el agregado de compartir (siempre que creamos que es posible) estas ideas con nuestras parejas y disfrutar ambos de la experiencia.

También puede ser una puerta de entrada hacia otras experiencias, como el intercambio de parejas que, en ningún caso, tienen por qué estar relacionadas con llevar a la práctica estas fantasías sexuales, pero que sí podríamos plantearnos trasladar a un contexto más real, si nos apetece a ambos. Como siempre, lo importante es un buen diálogo con nuestras parejas, que nos permita hablar abiertamente de cualquier tema sexual con respeto y ganas de seguir descubriendo nuestro cuerpo, el de nuestro chico o chica y, quién sabe, si alguno más…