Según estudios, el tomate resulta un aliado para reducir, de manera significativa el riesgo de contraer diversos tipos de cáncer.
Se sabe que el tomate es rico en licopeno, pigmento vegetal que otorga al tomate el color rojo, que posee propiedades antioxidantes y su consumo habitual contribuye a prevenir y reducir cánceres como el de próstata, pulmón y del tracto digestivo. Por otra parte, el consumo habitual también previene del cáncer de esófago, páncreas, mamas, colorrectal, bucal y cervical.
Expertos han comprobado que quienes ingieren salsa de tomate una vez a la semana reducen el riesgo de sufrir esa clase de tumores en un 10 o 15%, y llegan hasta el 30% si su consumo aumenta a dos veces por semana. De sus más de dos mil compuestos fotoquímicos, sobresalen los ácidos p- curámico y clorogénico, que reducen la formación de nitrosaminas y nitrosamidas, sustancias de probado poder cancerígeno, originadas en los alimentos que para su conservación han sido tratados con nitrito o sal.
Investigadores dan por seguro, que quienes beben jugo de tomate con asiduidad presentan niveles de nitrosaminas por debajo de la media. Si de veras vas en busca de un alimento que sea delicioso, nutritivo y aliado tuyo para combatir el cáncer, no dudes en escoger al tomate.
si todo lo que dicen es verdad nunca tendré cáncer