No importa la cantidad de cigarrillos que se consume o desde hace cuánto tiempo fuma; nunca es tarde para dejar de fumar. El riesgo de desarrollar una enfermedad grave disminuye considerablemente después de abandonar la adicción.

El tabaco trae consecuencias graves para nuestra salud que son muy bien conocidas (enfermedades respiratorias graves, cáncer de la garganta y el pulmón, problemas cardíacos y circulatorios entre otros). Cada año, un fumador sobre tres trata de dejar de fumar y uno sobre diez lo logra.

El cigarrillo es especialmente enemigo de las mujeres, pues la asociación cigarrillo-píldora anticonceptiva multiplica por diez el riesgo cardio-circulatorio. El parto prematuro, un bebé de bajo peso o la muerte del neonato pueden ser consecuencias del tabaco fumado por la madre durante el embarazo.

Por otra parte, fumar quita el apetito, disminuye las sensaciones gustativas reduciendo así el placer de comer. La dietoterapia y la higiene debida son importantes. No hay que hacer una dieta al mismo tiempo que se deja de fumar (no se puede hacer todo al mismo tiempo). Primero hay que dejar de fumar y luego esforzarse a hacer una dieta.

5 COMMENTS

  1. que es dañino, no lo duda nadie, ahora, que es difícil dejar de fiumar, también, lo digo yo

  2. es lo que quisiera, pero llevo años en el intento, y ya tengo hasta falta de aire, no fumen si nunda lo han hecho

  3. ni tú misma te lo crees, cuando dejé de fumar me comía un camión

  4. no se dan cuenta de la peste que tienen, a mí me da deseos de vomitar

  5. por eso mismo no lo dejo,porque me qita el apetito, el día que lo deje,no cabré por la puerta

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