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vida

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Aunque también son practicadas por personas adultas y hasta por algunos mayores, nadie duda que ser joven equivale a vivir experiencias fuertes y dejarse arrastrar por todo lo que permita el disfrute. Si hay una dosis grande de riesgos, mayor es la atracción.

En el sexo también se viven estas sensaciones. Si eres joven y aún no te has atrevido, es hora de que lo hagas para no perderte las sensaciones de morbo y placer que tus amigas cuentan.

  • Amigos con derecho a roce. No hay barrera entre la amistad y el sexo cuando solo sea por disfrutar de un placer divertido. Según algunos experimentados en esta práctica, se disfruta mucho la relación sexual con un amigo/a siempre que solo sea hasta ese punto, placer, y nunca se involucren en sentimientos más fuertes como el amor o el capricho.
  • Setix. Una persona que conoces hace solo una hora despierta una curiosidad difícil de controlar. El enganche queda sellado a los pocos minutos, se miran y se gustan, conversan, bailan, beben pero se sabe cómo va a terminar  el encuentro. Escaparte a cualquier sitio más privado para terminar con sexo ese encuentro, puede ser el mejor recuerdo sexual que grabes en tu vida. Los minutos previos son una explosión de adrenalina, el coito se encarga de que estalle la bomba sexual.
  • Sexo con adultos. Por mucho tiempo el sexo entre un hombre adulto con una chica joven fue muy común, y que queden atrapadas en las redes de un hombre experimentado ha valido para demostrar que vale la pena disfrutarla. Ahora la tendencia se traslada a los chicos, la búsqueda de una mujer para el sexo desplaza en muchos casos a las chicas en la búsqueda de parejas. El morbo se completa y llega a extremos excitantes si esa mujer es la madre de un amigo, la vecina, y hasta la profe. Pero, ¡cuidado!, si la profe aún lo es, esa situación tiene carga penal, mejor busca aquella que te tenía colgado años anteriores.

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Las relaciones cíclicas que muchos hombres tienen con algunas mujeres, son uno de los tormentos más graves para la autoestima femenina. No así para ellos, porque les viene muy bien acostarse una vez más, el día que quieran, con la mujer que quieran.

Estos hombres no aman a quienes someten a este ciclo. Lo que sucede es que ellos saben que ellas están dispuestas a la hora que ellos deseen a volver con ellos, y luego, cuando logran su desahogo sexual, se vuelven a marchar. ¿Hay algo más parecido que a los movimientos de los astros en el firmamento? por eso, en algunas culturas les llaman “cometa”,  “satélite” y otros términos similares.

Estos hombres se encuentran en distintas categorías. Si has tenido o tienes aún una relación de ese tipo con alguno de  estos cometas, tienes que asimilar bien tu situación o te conviertes en blanco de un desastre sentimental y de autoestima o le das la salida cuanto antes a tu vida, es lo más conveniente.

Relaciones cíclicas
Relaciones sentimentales cíclicas

Hombres casados

Cuando un hombre está casado y tiene una relación de pareja cíclica con otra mujer y no quiere perder la tranquilidad de su hogar, solo busca sexo, pasarlo bien, pero como desahogo por la falta de estimulación que tiene en su casa. Por supuesto, estos hombres no comprometen su vida familiar ni social que es aparentemente, sólida, por una relación eventual.

Hombres solteros

El llamado Don Juan existe como hombre que seduce, toma y se va. Pero hay don juanes que no se van para siempre, sino que vuelven  cuando les apetece y seducen de nuevo con sus mejores armas, las que ellos saben bien que agradan a la mujer. Estos casos no tienen una ni dos relaciones cíclicas, sino varias y no se comprometen con ninguna porque necesitan a todas para calmar su apetito insaciable de mujeres.

Hombre jefe

La relación más común entre el jefe y la mujer que trabaja para él, ya sea secretaria, ejecutiva o que ocupe cualquier otra función de categoría ocupacional, es la cíclica. Un día, una sola mirada le demuestra a la chica que quiere verla. Al otro día y por un tiempo, no se habla de eso, hasta que él vuelve a la carga. Es la peor situación de estas relaciones a las que se ven sometidas las mujeres.

 

 

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Encontrar el Punto G de las mujeres no es tan complicado, sólo hace falta tener los conocimientos adecuados para encontrar fácilmente ese punto que tanto hace disfrutar a las mujeres. Tanto si lo practicas tú misma como si lo hace tu pareja, sigue estas técnicas para estimular el punto más caliento de tu cuerpo.

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Durante los primeros meses de una pareja nueva, el deseo de hacer el amor se encuentra en su estado más puro. Nos encontramos las 24 horas del día con los estímulos a flor de piel, cachondos, excitados y esperando con ansias al próximo momento íntimo con nuestra pareja.

Se trata de una etapa explosiva, donde una mirada, una caricia, el susurro de una voz se convierte en un sentimiento donde todos los músculos de nuestro cuerpo se estremecen y se disparan las más intensas y fuertes pulsaciones en nuestras partes más íntimas. Es un efecto mágico, fabuloso e único que nos gustaría mantener de por vida.

Por desgracia, el paso del tiempo merma estas sensaciones, y diferentes situaciones ayudan a que llegue un momento que desaparezca esta magia. La monotonía impregna la vida y ese ambiente sensual y sexual acaba por desvanecerse.

Para retomar la chispa del amor o el fuego de la pasión os recomendamos cinco consejos básicos para aumentar el deseo de ambos.

1..Prepara una cena romántica con un vino tinto que altere la sangre y os caliente por dentro y por fuera. Intenta dejar a un lado las preocupaciones, obligaciones y quebraderos de cabeza.

2..Anímate a cambiar el lugar de coito. Normalmente utilizamos nuestra cama, pero esta vez tendrás que alternar. En el sillón, en el baño…despierta tu creatividad.

3.No te encierres en una sola postura, existen millones de formas para disfrutar de tu pareja en la cama. Si no sabes muchas consulta el Kama Sutra.

45. Prueba diferentes experiencias sexuales. No sólo es erótica la penetración vaginal, experimenta el sexo oral e incluso anal. Son muy estimulantes tanto para hombres como para mujeres.

5.6. Haz ejercicio físico en pareja. El deporte aumenta las ganas de mantener relaciones sexuales ya que libera endorfinas.  Además os mantendréis en buena forma física, mejorando la capacidad pulmonar, flexibilidad y tono muscular.

 

Hay parejas que necesitan aún más ayuda para continuar manteniendo a lo largo del tiempo ese fuego de vida que es la atracción. Si lo habéis probado todo y no funciona nada, intenta seguir este conejo. Inscribiros en redes de contactos para amistad como Fuego de Vida y veréis como vuestra pareja despierta esos celosos sanos que ya no recordaba.

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