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Follamigos

La relación de follamigos no es más que lo que toda la vida se ha llamado amigos con beneficios y que en inglés se conoce por fuck friends. Aunque este tipo de relación ha existido siempre, ahora se ha normalizado a niveles asombrosos, hasta al punto en que es casi tan habitual como las parejas de noviazgo. ¿En qué consiste la relación de follamigos? Como decimos, se trata de amigos con beneficios, es decir, dos personas que tienen una relación de amistad y que practican el sexo cuando a ambos les va bien y les apetece. Este tipo de relación es perfecta para las personas que no buscan compromiso alguno, aunque puede tener algunas desventajas para las personas que tienden a enamorarse. Veamos sus pros y contras:

Ventajas de ser follamigos:

Puedes seguir saliendo y ligando tanto como quieras: esa persona no es tu pareja, por lo que no te va a pedir explicaciones sobre lo que hayas en tu vid. De hecho, los follamigos ideales deben verse para el sexo y poco más.

No tienes obligaciones de pareja: nada de ir a comer con los suegros, escuchar las penurias de tu pareja o quedarte sin salir con tus amigos porque le habías prometido hacer otra cosa hace tiempo y ni te acordabas.

Puedes tener sexo con quien quieras: evidentemente, en la relación de follamigos no hay fidelidad que valga, cada cual hace lo que le apetece. Incluso se pueden tener varios follamigos o follamigas, mientras se saque tiempo de vez en cuando para satisfacer a todos, todo bien.

Inconvenientes de ser follamigos:

Si uno de los dos se enamora, se acabó: y el problema no es tanto que se acabe la relación, sino el mal rollo que puede conllevar que uno quiera algo más y el otro no. La clave para una relación de follamigos es que ambos lo tengan clarísimo.

Hay momentos de soledad: una de las mejores coses de tener pareja es que siempre tienes a alguien que te apoya y te hace sentir bien. Los follamigos no tienen esto, por lo que puede haber momentos de tristeza en soledad.

No puedes descuidar tu imagen: en las parejas estables la confianza crece hasta el punto de dar asco y esto permite descuidar a temporadas el aspecto físico sin que pase nada. En una relación de follamigos es inevitable intentar estar sexy en todo momento para la otra persona.

Conociendo pros y contras es más fácil decidir si este tipo de relación se adapta a nuestra forma de ser y puede satisfacernos de forma temporal o ilimitada. Lo mejor de los follamigos es que después de uno, puede venir otro, y otro…

Relaciones abiertas o liberales

Todos hemos conocido algunas parejas que aseguraban tener relaciones abiertas y felices. Estas parejas son aquellas que, aunque tienen una relación estable e incluso viven juntos o están casados, ambos miembros de la pareja tienen la posibilidad de tener encuentros sexuales con otras personas. Pueden darse diferentes matices, pero esta es la idea básica. Y, aunque suena muy bien, muchas veces es difícil creer que este tipo de relación abierta o liberal no traiga problemas a la pareja.

Para aquellos que solo conocen las opciones de fidelidad o infidelidad, aceptar este tipo de relación como algo posible y, sobre todo, feliz y aceptado por ambas partes, es algo difícil de asumir. Y es comprensible, pues nuestro modelo de sociedad y nuestra cultura nos han inculcado la monogamia y las relaciones estables y fieles como el cénit de la felicidad. Así, cuando oímos hablar de este tipo de relaciones es difícil creer que ambas partes sean felices sabiendo que su pareja tiene relaciones sexuales con otras personas y no solo lo acepten, sino que lo celebren.

Sin embargo, sabiendo que cada vez más gente confiesa que le excita imaginarse o ver a su pareja manteniendo relaciones sexuales con otras personas, no parece tan descabellado llegar a tener una relación abierta. Posiblemente lo más difícil de creer de las relaciones abiertas es que ambas partes estén de acuerdo con ello, pero, ¿por qué no van a emparejarse dos personas con este mismo deseo?

En la era moderna existen tantos tipos de relaciones como personas y puede darse el caso que dos personas sean felices en una relación estable, con confianza y amor mutuos, pero que también deseen tener relaciones sexuales esporádicas con otras personas. A partir de ahí, es una cuestión de confianza que la relación siga adelante felizmente o que los celos y la falta de confianza hagan su aparición y terminen con dicha relación.

Sea como sea, lo que está claro es que para que una relación sea feliz y tenga futuro, ambas partes de la relación deben estar satisfechas sexualmente y felices con lo que les ofrece su pareja, ya que en caso contrario será cuestión de tiempo que uno o ambos busquen otras personas para satisfacer su apetito sexual y vivir su sexualidad plenamente. Así pues, asegúrate de mantener a tu pareja satisfecha y de reclamar lo necesario para estar satisfecho tu mismo y, en caso de no ser posible, tal vez es el momento de plantearse un cambio dentro de la propia relación o fuera de la misma.

Sexo imaginación

Estáis acaramelados en el sofá, acariciándoos, los besos viajan por todas partes y… hoy, otra vez, de nuevo, te imaginas a tu chico follando salvajemente con otra, o a tu novia masturbándose con la ayuda de otro hombre, o de una amiga…

Este tipo de fantasías son muy comunes y suelen ser el inicio de muchas dudas sobre si es o no es normal imaginarse a tu pareja en una relación con otra persona; si el subconsciente nos está gritando que pensemos en visitar un club de swingers o si, por el contrario, simplemente es algo que nos permite ayudarnos a excitarnos aún más.

El porqué de estas fantasías

 Estas fantasías suelen aparecer durante las etapas de autoerotismo; así, imaginarnos a nuestra pareja con una tercera persona no solo hace que funcionemos mejor, sino que permite que se convierta en una herramienta más para aumentar nuestra libido.

De igual modo, los sexólogos y sexólogas afirman que estas fantasías son saludables siempre que no sirvan para evadirse totalmente; en tal caso, sí deberíamos evaluar si nuestra pareja puede excitarnos por sí misma o si, por el contrario, recurrimos a la mente para engañar a nuestro cuerpo. Esto no es algo tan habitual, e indicaría problemas de atracción debido a la rutina, un mal funcionamiento sexual e incluso emocional o razones que cada persona debería evaluar personalmente.

Por lo contrario, imaginar a tu pareja con otras personas o imaginarse a uno mismo con un chico o una chica diferente es uno de los juegos sexuales mezcla de fantasía y realidad que más satisfacción consiguen en la mayoría de las relaciones. Suelen darse en parejas consolidadas que buscan nuevas sensaciones y emociones, pero que no tienen por qué considerarse excesivamente liberales ni querer ir más allá. Jugar con la mente e incluso hacerlo en pareja permite una mayor excitación y unas relaciones mucho más placenteras, con el agregado de compartir (siempre que creamos que es posible) estas ideas con nuestras parejas y disfrutar ambos de la experiencia.

También puede ser una puerta de entrada hacia otras experiencias, como el intercambio de parejas que, en ningún caso, tienen por qué estar relacionadas con llevar a la práctica estas fantasías sexuales, pero que sí podríamos plantearnos trasladar a un contexto más real, si nos apetece a ambos. Como siempre, lo importante es un buen diálogo con nuestras parejas, que nos permita hablar abiertamente de cualquier tema sexual con respeto y ganas de seguir descubriendo nuestro cuerpo, el de nuestro chico o chica y, quién sabe, si alguno más…

Beneficios orgasmo

Sí, los orgasmos molan, eso lo sabemos todos, pero… ¿Sabías que además tienen múltiples beneficios para nuestra salud? Si no es así, ¡ya tienes una nueva excusa para convencer a tu pareja de que no practicáis sexo con suficiente asiduidad!

#1 La oxitocina y la DHEA pueden ser anticancerígenas

Varios estudios así lo demuestran, tanto por ser un ejercicio físico muy completo, como por la liberación hormonal que pueden proteger tanto de del cáncer como de enfermedades del corazón. ¡Y tanto en chicos como en chicas!

#2 Ver la vida con otros ojos

Y con otro estado de ánimo. ¡El orgasmo te ayudará a ser más feliz! Químicamente, libera dopamina, oxitocina y endorfinas: los estados depresivos desaparecerán del tirón.

#3 Disminuye la mortalidad en hombres

Se ha estudiado que aquellos chicos que tienen sexo al menos dos veces por semana, tienen la mitad de probabilidades de morir prematuramente.

#4 Reduce el cáncer de próstata

Eyacular, como mínimo, tres o cuatro veces por semana señala una incidencia directa a no sufrir cáncer de próstata, según estudios australianos. ¡Otra razón para cuidarse!

#5 ¿Insomnio?

Un orgasmo favorece el sueño, relaja, libera endorfinas y nos permite dormir a pierna suelta y descansar toda la noche. Si te cuesta conciliar el sueño, prueba: ¡no falla!

#6 Apaga los malos pensamientos

¿Te has fijado cómo los problemas se relativizan o se olvidan por un buen rato tras el orgasmo? Cuando lo alcanzamos, el cerebro “apaga” algunas de sus regiones, por lo que favorece la disminución del estrés y la ansiedad.

#7 Mejora tu flujo sanguíneo

Llegar al orgasmo aumenta la presión arterial, tu ritmo cardíaco, la circulación… y oxigena el organismo también. Como ves, el clímax es una herramienta que nos permite estar más sanos también por dentro.

#8 ¡Quemas calorías!

Ahórrate un par de sesiones de spinning con un par de jornadas de cama. El cambio no está mal, ¿verdad? Los últimos estudios afirman que podemos llegar a quemar hasta 500 calorías cada vez que lo hacemos, aunque lo más normal son unas 100.

#9 ¡Qué cutis!

¿No has notado ese resplandor saludable en la piel de los chicos y, sobre todo, de las chicas que practican sexo con asiduidad? Empieza por hacer brillar tu rostro.

#10 Es divertido y placentero

Por último, quizá lo más importante es este último punto: ¿no es así? Apetece, lo pasas bien, relaja, es bueno para la salud… Poco más se puede pedir, ¿o no?