Sex pass es el término con el que se conoce lo que podríamos definir como «carta blanca sexual», es decir, la libertad que le da un miembro de la pareja al otro para tener relaciones sexuales fuera de la pareja. Esta libertad suele ser mutua y se da cada vez más en las parejas modernas de todas las edades. De esta manera, los miembros de una pareja con sex pass tendrían la libertad de tener sexo con quien quisieran, siempre que mantuvieran la fidelidad y estabilidad emocional con su pareja.

Hay infinidad de motivos que pueden llevar a querer dar o tener un sex pass en nuestra relación, pero uno de los más habituales es la falta de sexo en la pareja o falta de interés en el sexo por parte de uno de los dos miembros de la pareja. Y es que tiene su lógica, sobre todo en las relaciones muy largas, que se llegue a este acuerdo con la idea de mantener la estabilidad en la pareja y que no se rompa el compromiso emocional por culpa de la insatisfacción sexual en uno de los miembros.

Aunque es un concepto que aún tiene mucho camino por recorrer y que pocas parejas aceptan como válido y mucho menos practican, realmente es una manera muy sencilla de evitar las infidelidades. Una persona con sex pass no estaría cometiendo una infidelidad al practicar sexo con alguien fuera de su relación o matrimonio, pues al saberlo su pareja no se podría considerar que le está engañando. Obviamente hace falta una gran confianza y tener la mente muy abierta para decidirse a emprender este tipo de relación, pero en caso de contar con los requisitos, es realmente una opción a tener en cuenta.

La situación en la que parece más adecuado decantarse por dar un sex pass a la pareja es cuando se ha perdido el interés por el sexo totalmente por una parte pero no por la otra. En este caso, la relación está sentenciada a morir más tarde o más temprano, pues la parte insatisfecha va a decidirse por ser infiel o por romper con su pareja para encontrar otra que le satisfaga. Siendo así, ¿qué se pierde por intentar ofrecer un sex pass a esa persona? Pensándolo fríamente, lo peor que puede pasar es que la relación se rompa, y esto va a terminar ocurriendo de todos modos.

En definitiva, aunque no es algo que todas las parejas puedan practicar, desde luego es un concepto a tener muy en cuenta y que seguro va a ganar muchos más adeptos durante los próximos años.

1 COMMENT

  1. Vale, me gusta esto de sex pass, pero mejor me follo a otros sin que lo sepa y me excita más, el que mi pareja lo sepa no me da mucha gracia, me parece que eso será falta de respeto.

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