Se presentan como defectos de la personalidad. Las adicciones sociales son cada día más cotidianas en nuestra vida. Si quieres saber si eres de las que te lanzas a ella, respóndete con sinceridad las siguientes preguntas.

¿Eres de las que no se pierde dejar de ir de compras cada semana? ¿Compras continuamente lo último de las modas? ¿Necesitas tener sexo casi todos los días? ¿Acudes a todas las fiestas que te invitan? ¿Te reúnes casi a diario con un grupo de amigos?¿Te llevas a la cama el chico que te guste sin pensarlo dos veces?

Esas son algunas de las adicciones sociales que enfrentamos. Por supuesto que algunas no son nada molestas, ni pueden complicarte, pero otras sí pueden resultar peligrosas, por el hecho de que necesitas tener dinero suficiente para llevar ese ritmo, como por ejemplo, las compras obligadas, o las fiestas en clubes o bares.Y las que se refieren al sexo sin control, te pueden convertir en una adicta amenazante.

Cuando se convierten en adicción, es cuando notas que necesitas hacerlo a pesar de todo, y eso, amiga mía, no es bueno. Llevar la vida a plenitud supone un equilibrio, a veces se puede, otras no, si es que quieres evitar las frustraciones.

Disfruta de esos momentos que tanto te agradan, pero ten cuidado no se conviertan en tu razón de ser, y date un respiro de vez en cuando para evitar caer en tantas tentaciones.