Cuando eres incapaz de eyacular en un período de tiempo razonable durante el coito, con alguna forma de estimulación, como la masturbación, es un buen indicador de tienes un problema conocido como gatillazo.
En este caso, existe la posibilidad de que los factores orgánicos estén jugando un papel en este problema, pero también pueden ser psíquicos. Conozco a chicos que con mujeres hermosas que han deseado siempre llevar a la cama, han afrontado, con mucho temor el no haber podido llegar a la eyaculación. Tan mal se han visto, que sufren depresión a partir de ese momento y complican la situación de muchas maneras: o quieren de todas formas eyacular para que la chica compruebe que es un varón sano, algo que por supuesto, casi nunca logran y solo consiguen estropear más su problema; o se deprimen y caen en bajones de aislamiento casi total.
Por supuesto que hay soluciones para estos casos, solo que el sexo masculino se resiste a acudir a pedir ayuda a un especialista ante su problema del gatillazo, la única persona que le puede indicar su causa y el tratamiento a seguir.
También es conveniente saber que algunos hombres han sufrido la ausencia de eyaculación no solo durante el sexo, sino en otras situaciones. Si el hombre nunca ha eyaculado en su vida a través de cualquier forma de estimulación como masturbación o relaciones sexuales, debe consultar a un urólogo para determinar si hay una anomalía congénita o física. Sin embargo, si la persona es capaz de eyacular en un período razonable de tiempo con alguna forma de estimulación, se recomienda buscar una terapia sexual con un especialista en esta área. El tratamiento en estos casos, generalmente incluye a la pareja.
En casos de concretos, se ha podido resolver el problema en un 85%, pero se necesita mucha confianza en ti mismo y en el poder de la ciencia para que te decidas acudir al médico. Te asombrarás de los resultados a tu favor.