Las relaciones amorosas a veces se ven salpicadas cuando hay sexo de por medio. En tu relación de pareja puede haber amor, proyectos en común, reíros y llorar juntos muchas veces que si la cosa no funciona bien en la cama, es muy difícil que lo vuestro tenga solución. De hecho, muchas mujeres separadas confiesan que uno de los motivos de la ruptura es porque sus parejas no supieron ser buenas amantes.

Por ello, cuando termináis de acostaros, tienes que estar bien alerta para que la próxima vez no tengas esa incertidumbre. Tienes que explorar tu cuerpo y sobre todo el de ella. Conocerla bien y saber qué le da mayor placer. Y cuando sientas que ese movimiento o caricia la está excitando, entonces memorízalo e inclúyelo en tu repertorio de prácticas sexuales.

Cada mujer es distinta en gustos y sensaciones durante el coito. ¿Cuántas veces has practicado sexo oral a una chica y lo que funcionaba para una para ella no es placentero? O a la inversa. Todo esto es porque aunque los genitales femeninos son iguales, las sensaciones y la manera de excitarse es muy particular en cada caso.

Por ello, para no llegar a sorpresas inesperadas durante el sexo, desde Aficionadosalsexo te aconsejamos seguir estos consejos sexuales básicos:

– Comienza el coito con pasos lentos pero con mucha precisión. A ellas les excita más que subas poco a poco la temperatura y las hagas gozar de placer acariciándolas y besándolas por todo el cuerpo.

– Susúrrale palabras dulces al oído y a la vez picantes, basta una frase cerca de su oreja para que sienta que te agrada. Y luego vuelve a los besos. La mujer necesita sentirse deseada, y este primer paso, tan sencillo, se olvida muchas veces.

– Cuando esté relajada, no la desnudes de manera brusca. Quítale la ropa lentamente y aprieta su espalda para que se pegue más a ti, sin aprisionarla fuerte pero que sienta tu mano firme. Que ella sienta que la dominas pero que le dejas su espacio.

– Después penétrala y déjala que disfrute de tener tu miembro dentro. Mientras estáis fundidos en uno solo, comienza a agarrarle fuerte su culo. Después sepárate y besa sus pezones, apriétaselos y mordisquéalos. En seguida te pedirá que vuelvas a penetrarla. No podrá resistirse a tanto placer. Pero tú, tranquilo, mantén la calma aunque tu pene ya no resista mucho más.

– Una vez la vuelvas a penetrar, pregúntale qué le gusta, qué fantasía querría hacer, dale la oportunidad de que se relaje, que gane confianza. Cuando entre ambos se logra esa química de placer, al dar y recibir por igual, la relación sexual es mucho más placentera.

– Por último, cuida el ritmo de tu movimiento. Los hombres se excitan más si la fricción con la vagina se hace rápida, pero la mujer funciona de manera diferente, sobre todo si el orgasmo de ella solo es clitoriano.

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