El agua no engorda ni tampoco adelgaza. Ella es una necesidad vital, propia de la constitución de nuestro cuerpo, pero es un producto neutral.
Este componente de la naturaleza es de suma importancia para la vida del hombre. Tanto es así que un ser humano puede pasar un número insospechado de días sin comer con solo beber agua.
Se recomienda beber alrededor de 1,5 litros de este líquido diariamente. También puedes añadir a tu organismo su equivalente en infusiones, cocimientos o caldos ligeros que estén exentos de energía.
Lo que sí engorda, haciendo daño a la salud, es la ingestión de líquidos o bebidas azucaradas en exceso, como los refrescos artificiales, sean gaseados o no. Consume el agua natural o filtrada para que el organismo metabolice como debe ser.