¿Qué haces los días festivos? Cada uno los vive a su manera, aunque casi siempre, buscamos compañía de amigos, tu pareja o lo dedicas a descansar relajadamente. Todo vale, hay que disfrutarlos. Y, ¿qué haces tu día festivo? Me imagino lo que estás pensando, “¿tengo yo un día así para mí?”
Si no te has buscado ese espacio solo para placer, para tu beneficio, comienza desde ya, porque será el mejor día de tu vida.
– Un día entero para dedicarlo a las compras es tu mejor regalo. Cuando vas a las tiendas con poco tiempo, siempre quedas pensando en una próxima visita a los escaparates porque quedaste enganchado con algo que no te decidiste a comprar. Sin embargo, ¿regresas en poco tiempo? Casi nunca lo haces, te complicas y hasta te olvidas. Si dedicas un día para ti, para ir varias horas a escoger, de aquí para allá, es posible que entres de nuevo en aquella que dejaste algo para después. No siempre los catálogos muestran toda su colección.
– Como los centros comerciales están concebidos para mujeres urbanas y muy a la moda, saben que tu alimentación es sana y variada. Entra en sus cafeterías y restaurantes y degusta esos platos exquisitos de la mejor gastronomía, contando calorías y sin engordar.
– La peluquería es un alto entre tienda y tienda. Un rato para descansar, recibir masajes en el cuero cabelludo, en las manos y pies, salir perfecta con peinado y manicure te hacen descubrir todos los encantos espirituales de un día dedicado a ti en exclusiva.
– El cine, el teatro, el relax, también se enumeran para tus días especiales. Disfrutar de los servicios a los que casi nunca puedes acceder por la carga social y laboral, tiene que ser también tu prioridad.
– Termina el día con un buen baño en tu bañera. Coloca velas, sales perfumadas, luego de tanto andar de aquí para allá, necesitas el descanso reparador del agua tibia en tu cuerpo. Si disfrutas de spa, mejor. Luego de tan buen rollo durante todo el día, ¿qué te queda? Seguir disfrutando tu día especial, pon en mente tus deseos más eróticos y mastúrbate y goza sin necesidad de que tu chico esté contigo. Es tu día, tu propia fiesta, todo incide para que tu autoestima se compense y logre reparar fuerzas.