peligro

Adoro como nadie los ligues por internet, porque sus ventajas las considero más valiosas que sus desventajas.  Al contactar una pareja en una webs de citas, puedo olvidarme de:

– Andar con prisas porque tengo que llegar a tiempo a  una cita presencial. Desde mi móvil o el ordenador accedo rápidamente con quien desee, aún estando en un descanso del trabajo, en el gimnasio o hasta en el trayecto de un viaje, ¡fácil y rápido!

– Pasar horas frente al espejo para lucir perfecta, y pasar horas en la peluquería, o probando ropa o maquillando mi rostro.

– Hablar sobre mi pasado y futuro, todos sabemos de qué va esto y cuando escribo demoro más en expulsar mis ideas, por lo tanto, entre una cosa y otra, solo hablamos del presente y de la posible cita.

– Cierro mi perfil inmediatamente cuando no me conviene el chico que escogí al azar. Esto sucede mucho, pero en una pareja presencial es más difícil terminar con esa relación sin que me acose después o tenga que dar explicaciones.

-Cuando me pongo bien excitada, digo todo lo que deseo a la vez que repaso una y otra vez sus anteriores mensajes picantes. Si por casualidad en ese momento está conectado también, es perfecto, si no lo está, de la misma manera sus palabras escritas me sirven, las leo y revivo sus deseos a cada minuto.

– Andar con cautela evitando que no me ofrezca alguna bebida que puede resultar peligrosa, ha sucedido a menudo, un poco más de alcohol o alguna droga terminan en un efecto desastroso.

-Libro de que en la cama se exceda más de lo que yo quiera. Soy muy liberal en el sexo pero tampoco me placen algunas prácticas con el primero que encuentre.

Tan segura y  relajada  me encuentro en estas citas secretas, que a veces me resulta imposible llegar al orgasmo con un chico cuando vamos a la cama. Según mis amigas, tal parece que me voy convirtiendo en adicta a estos encuentros virtuales, pero da igual, me gustan, ¡ y lo aconsejo a todas!

 

A veces tu pareja te dice que es celoso pero en el fondo no lo es. ¿Por qué entonces lo dice? Hay varios motivos y el centro de esa afirmación no es el otro, si no tú misma. Dice que es celoso porque a las chicas les encanta el hombre que lo sea.

Si lo ves un poco despreocupado hacia ti, inventas cualquier situación: que te han mirado en la calle, que en el trabajo tienes un enamorado, que el vecino te espera para subir en el ascensor contigo, en fin, creas tú misma algunas escenas para despertarle los celos. Si él nota que lo tuyo es jugar, te dice que sí, que lo es, para que te estés tranquila.

Estimular a tu pareja
Estimular a tu pareja

Otras veces le reprochas que no te cele y le echas en cara que no te ama, porque según las revistas que has leído, “quien no cela no quiere” Pues bien, si deseas que te confiese que se pone intranquilo porque alguien puede tenerte cerca o pueda ser un peligro para la relación, te dice que a veces se pone así, celoso. Estos son solo dos ejemplos de que tu pareja quiere complacerte, pero realmente puede que no sienta nada similar.

Tú misma estás echando leña al fuego que no tiene por qué arder. Y te confieso, no eres una chica legal si obras así, porque lo que te interesa en esa relación eres tú misma, y ni el bienestar de la pareja. Te gusta verlo rabiar, que te busque continuamente, que te persiga; poder decirle a tus amigas que tienes a un hombre que te ama tanto que no te deja estar sola nunca, y hasta llegas a coquetear con otro para sentirte satisfecha en tu ego.

Ten cuidado si obras así, estás provocándole, el final llevará a  lo que no esperas. Si comienzas a darle motivos de celos, puede cambiar su manera de pensar y no te gustará nada que de veras se convierte en un celoso compulsivo.

Estemos alerta ante los cambios de nuestras chicas, a veces tenemos delante de nosotros la evidencia y no nos percatamos de lo que está ocurriendo, una manera terrible de quedarnos ciegos cuando otros perciben lo que ocurre. Si piensa abandonarte, está planeando con tiempo y cautelosamente sus pasos.

Peligros en la pareja
Peligros en la pareja por Mundoligue

Entre las señales que tienes que tener presente, están:

No responde a tus llamadas, ni a tus mensajes, te alega después que estaba ocupada o que el móvil apagado, si ocurre varias veces, es señal de que no quiere comunicarse contigo. Además, ves que en su móvil tiene instalada la app de Mundoligue, lo cual te hace dudar aún más.

– Si viven juntos en la misma casa, poco a poco sus cosas comienzan a desaparecer, me refiero a sus objetos personales del apartamento, como sus libros, alguna ropa y hasta potes de cremas. Sin dudas, se está mudando sigilosamente pensando en dejarte pero no te lo dice.

– Se niega a salir como antes, iban a fiestas, de copas, bailaban, cenaban algunas noches, pero de momento prefiere no salir, ¿qué sucede? Si le ha gustado la marcha, es muy difícil que de momento las niegue, cuando ellas son todo lo contrario, a más salidas, más desean estar en un ambiente social. Entonces, si se la vez apática, desconfía, solo un problema de salud la retiene en casita.

Se molesta por cosas triviales. Antes, era un encanto, de todo reía y se mostraba complaciente, ahora estás apreciando cambios de humor, reproches, quejas, contradicciones, en fin, no es ni siquiera la hermana de la que fue.

Con solo estos cuatro cambios tienes para quedarte pensando, pero creo que no hay mucho para darle vueltas: es mejor que adoptes una actitud digna y seas tú quien termine la relación de pareja, siempre serás quien dé el golpe y no quien lo recibe.

¿Estás viviendo una relación light? La relación de pareja que se define así está falta de calor, de sexo fuerte, de sexo más continuado y la vida sexual transcurre muy ligeramente, ahí hay poca pasión y muchas veces, ninguna.

A continuación te expongo algunos casos que demuestran que tu sexo está muy por debajo de la potencia que necesitan.

– Se acuesta cada uno a una hora distinta, es decir, no se esperan para ir juntos a la cama.

La postura del sueño es cada uno darle la espalda al otro.

– Se levantan y no hay un beso o una caricia de buenos días.

– Ya ni se acuerdan de cuando fue que tuvieron una sesión de sexo bien caliente.

fuegodevida

– De inventos en la cama, nada, la relación sexual es pura seguidilla  y se repite y se repite lo mismo.

Duermen con ropa y así hacen el sexo, cuando lo hacen.

– Cuando se pasan por al lado en la casa, ni se miran, no tienen una caricia fugaz y mucho menos se sonríen.

– Cada uno tiene su sitio en el salón para ver la tele, leer o para conversar, lejos uno del otro.

– No ven pornografía, ni leen libros eróticos, ni se entusiasman por  ver pelis que les hagan levantar esa libido que se ha escondido no se sabe dónde.

Aprovechan la ausencia uno del otro para masturbarse en solitario.

– No se imaginan el sexo al llegar la noche, según sus mentes, la noche es para descansar.

No se duchan juntos.

– No se miran con picardía cuando alguno se cambia de ropa frente al otro y muestra su desnudez.

Si esto sucede en tu vida de pareja, un potente foco rojo de alerta, el que no sé por qué aún no lo has notado porque el peligro para tu relación acecha por muchas zonas.