¿Os habéis preguntado alguna vez dónde termina el repertorio de las escorts? ¿A qué pequeños trucos más allá de una apariencia muy sexy, una sonrisa o mucha seguridad en una misma crees que las chicas sacan más partido? ¿Qué diferencia a una buena escort de una chica más del montón?
De profesión, escort
Si bien la mayoría de las veces hay una serie de puntos que hacen que un cliente escoja a una chica y no a otra (presentación, afecto, acuerdo del precio, discreción…), hay otros que hacen inolvidable un servicio. Los más habituales son los siguientes:
#1 Seguridad: antes, durante y después, una chica que sabe cómo hacer las cosas y conoce el sector ofrece una experiencia 10 al cliente; de la mano, por norma llega un trato más cercano, una buena higiene y un buen orden.
#2 Deseo: las escorts no suelen ofrecer servicios rápidos de pocos minutos, sino experiencias completas, reales y únicas; en ellas es muy importante crear una atmósfera de pasión, de juego y de muchísimo feeling.
#3 Sumisión: en la mayoría de los servicios, la escort acompañará al cliente y propondrá cosas en algún momento si es necesario, pero dejará que sea él quien la dirija; aquí la sutileza es fundamental.
#4 Naturalidad: como parte básica que hace del servicio una experiencia de calidad; puedes usar expresiones sensuales, gemir de un modo natural, improvisar a medida que conoces más íntimamente al cliente…
#5 Confianza: recuerda, además, que has creado una relación profesional con una persona; si has sentido un buen feeling puedes comentárselo, pero mantén separada la vida personal siempre.
Armas de escort que quizá conoces
Muchas chicas también amplían su repertorio entre las sábanas; seas un cliente en busca de nuevas ideas o una escort que quiere seguir aprendiendo, hay algunas cosas que no suelen fallar. Para empezar, será bueno conocer las posturas: el estilo “perrito” es uno de los más letales para una relación profunda y satisfactoria para los chicos.
Sin embargo, muchos clientes no quieren algo tan profundo desde el principio; para que los fuegos artificiales no lleguen antes de tiempo puedes probar otras más clásicas, como encima, o el misionero, y sacar partido a otras prácticas que aprovechan el arte de “apretar el coño”.
Todo ello no debería restringir el uso de preservativos, aunque muchas chicas suelen jugar con sus clientes limitando el uso de los mismos hasta la penetración o el sexo oral; lo importante es recordar que los clientes valoran mucho los acuerdos, los tiempos y la higiene, y disfrutar al máximo.