Muchos más chicos de los que nos imaginamos pierden la erección en el momento de colocarse el condón. El preservativo se convierte, entonces, en un instrumento diabólico que hace que nuestras relaciones sean mucho menos divertidas, por nervios o inseguridades, ansiedad, rapidez e incluso creer que eso va a bajarse y… ¡plof!
Si ese es el caso de nuestro chico, quizá lo mejor sea que probemos cosas nuevas para evitar el bajón y anticiparnos antes de que la cosa se enfríe, ¿o no? La cuestión es que esto no puede ser una excusa para no usar el condón, sino aquello que nos obligue a aprender de nuestras relaciones íntimas y cómo podemos solucionar problemas que surgen a lo largo de las mismas.
Ante todo, hay que tener presente que la práctica hace al maestro, así que no está de más que, si es por tema de nervios, apoyemos a nuestro chico y le ayudemos a practicar cómo ponérselo tantas veces como necesite (también se lo podemos colocar nosotras unas cuantas veces). Por el contrario, si es por un tema de excitación (algo bastante común), una opción muy interesante es hacerlo todo… mucho más erótico.
¿Te has planteado en colocar el preservativo con la boca y las manos? Seguro que sorprendes a tu chico y haces que su libido alcance niveles que ninguno de los dos os habíais imaginado. Así, el condón se vuelve parte esencial del juego sexual, que también puede derivar a caricias en los genitales, y muchísimas otras posibilidades en la cama (desde un striptease a una fantasía a la que los dos queréis sacar un poquito de brillo entre sábanas, por ejemplo).
Más allá de colocar el preservativo con la boca, otras buenas opciones si estamos pensando en opciones para evitar que la cosa se enfríe serán tener los condones accesibles para no tener que escaparte a por ellos ni crear tiempos innecesarios (ya ni hablamos sobre ir a por un paquete a la farmacia de guardia o al bar de turno) y asegurarnos de que todo ello forma parte del mismo juego sexual entre preliminares y penetración. Al final, si ocurre alguna vez,
buscaremos este tipo de soluciones y no nos angustiaremos en exceso, ya que no deja de ser algo bastante común por lo que, si no se repite a menudo, tampoco deberíamos preocuparnos demasiado, ¿de acuerdo?
¡A disfrutar!