Los chicos son por naturaleza impacientes y uno de los mayores errores que se comete a la hora de intentar atraer a las chicas es tener demasiada prisa por llegar a la meta final. Cuando un hombre tiene ganas de sexo, es poco selectivo y no tiene demasiado en cuenta cuál es la mejor manera de conseguir su objetivo. Esto lleva, en muchas ocasiones, a fracasar en el intento.

Las chicas piensan mucho más a la hora de ligar o de dejarse ligar, por lo que hay que tener en cuenta su forma de pensar si se las quiere atraer. Una mujer piensa en cómo es el hombre que intenta ligar con ella, en si le vale la pena acostarse con él y en cómo se sentirá después de hacerlo. Antes de acceder, deberá estar convencida de que todos esos puntos le son favorables, por lo que la única manera de atraerlas es hacerlas sentir cómodas, dar la imagen correcta y transmitirles la seguridad que necesitan.

Hay que evitar, por encima de todo, hacer sentir a la mujer como un objeto o valorarlas solo por su físico. No hay que engañar a las chicas para acostarse con ellas, pues hoy en día las mujeres están muy liberadas y, si les gustas y se encuentran cómodas en tu compañía, no dudarán en decidir tener sexo contigo. Pero debes tratarlas siempre como a las personas inteligentes que son, valorar su personalidad y respetar que tomen sus propias decisiones. Si lo haces bien, la decisión que tomen te beneficiará.

Puntos clave para atraer a las chicas:

1. Sé atractivo por dentro: ir al gimnasio, arreglarse el pelo y vestirse bien no es suficiente para atraer a una chica y no es, ni mucho menos, lo más importante. Debes cultivar tu personalidad con aficiones interesantes, buenas amistades y con cierta ambición profesional. Si muestras ser una persona interesante con una vida atractiva demostrarás un gran valor personal y esto resulta muy atractivo a las mujeres.

2. Hazla sentir cómoda: genera un ambiente de confianza donde no se sienta juzgada y pueda expresarse y ser ella misma. Para ello, haz tú eso mismo y muéstrate comprensivo e interesado en todo lo que te cuente. Lee su lenguaje corporal para ver qué le hace sentir cómoda y qué no y, sobre todo, cuando llegue el momento, dile claramente lo que estás buscando para evitar errores.

3. Respeta sus tiempos: por encima de todo, no tengas prisa y no le agobies ni directa ni indirectamente. Cuanta más prisa tengas por conseguir tu objetivo, más fácil es que la asustes y nunca lo consigas. Una vez más, lee su lenguaje corporal para descubrir si se va abriendo a ti y va ganando interés en acostarse contigo. Solo y solo cuando veas claramente que le gustas y que parece querer lo mismo que tú, empieza a insinuarte de manera divertida y poco avasalladora. Sus respuestas a tus insinuaciones te darán la clave para acelerar o frenar el ritmo.

4. Discreción y respeto ante todo: alardear de tus conquistas anteriores o acercarte a tus amigos a decirles que “la tienes en el bote” serían grandes errores. Compórtate en todo momento con educación, haciéndole sentir especial y totalmente respetada. Lo ideal sería que, a posteriori, hablaras lo mínimo de ella y de lo que hayáis hecho juntos, especialmente con los amigos más bocazas. A la larga una mala reputación te puede pasar factura o convertirte en el tipo de persona del que las chicas huyen.