Mientras las mujeres andan como locas, deseando un hombre en la cama con 50 sombras eróticas, como el millonario Grey, a muchos hombres no les ha entrado todavía, o al menos de forma intensa, el mismo arrebato. Tenemos que reconocerlo, ¡es un error! El tipo de hombre que ellas buscan está en un libro, pero puedes aprender de él.
Con este personaje literario las mujeres han disfrutado del hombre alfa y han entrado en el juego sexual del sadomaso sin ningún pudor. Descubrieron que quieren sentirse amadas pero a la vez, dominadas y gozar de ese poder masculino con todo tipo de aventuras y prácticas sexuales bien picantes, donde no falte nada. Aquí te expongo algunos de esos momentos que las enloquecen, para que tomes nota, pero eso sí, ¡busca el libro ya y recrea en tu mente cada escena, te encantará!
Grey es un seductor y tiene sus propias armas. Estas son, en general, suavidad, seguridad, dominio. A tu chica le encantará que seas así, pues cuando le hablas con dulzura, pero sin pecar de blando, se sienten seguras en tus brazos. Además, se calientan mucho más cuando ejerces el poder del sexo con paso lento, seguro, dominante.
Dile que quieres que ella disfrute de juegos eróticos mientas le acaricias suavemente, le besas con toda la pasión que saques de ti. Dile que te gusta sentirla tuya, que eres su amo y que quieres el control. Este detalle las excita muchísimo por eso te aconsejo que evites al calentarte poner en juego muy pronto lo que deseas, recuerda que así no es este ídolo de masas femenino. Llegar a ser como Grey tiene su truco y está en aprovechar el momento para proponer lo que quieres, ver su cara ingenua al no saber qué deseas tú, y verla después cómo se le encienden los ojos cuando se entera hasta dónde quieres llegar. Les mola mucho el sexo ardiente, seguro, son capaces de disfrutarlo en plenitud.
En los juegos sexuales, elige tú lo que vas a hacer. Algunas mujeres van más allá y pretenden tener el control pero no te dejes convencer, ¡el control es tuyo! Serás tú quien domine, no ella, por lo tanto, debe llegar a la cita sin conocimiento de qué sucederá, cada día pasará de sorpresa en sorpresa porque también de eso se trata, de dominarla y asombrarla. Tienes que exigirle control y sumisión, vendarle los ojos, las manos, azotarla con una fusta, inmovilizarle todo el cuerpo desnudo, exigirle tus deseos y que ella los cumpla pero sin demostrarle ser un hombre rudo, solo en el momento justo.
En el juego sexual de Grey, hay un sin fin de situaciones inimaginables que tiene con Anastasia. Grey no se repite, siempre encuentra una nueva aventura sexual, en la que entran, lo mismo el sadomaso, que los lugares para el sexo. Si estos lugares son potencialmente peligrosos para ser descubiertos, o para que otros escuchen o vean lo que hacen durante el coito, más le gusta. Tienes que estimular tu imaginación y someterla a situaciones sin límite donde la adrenalina fluya a chorros.