Si te consideras un campeón en la cama o el MacGyver del sexo -en cualquier sitio le haces un apaño-, no puede faltar en tu dieta de placer, practicar sexo sucio. Y no vale el clásico Kamasutra sino posturas sexuales mucho más abiertas y atrevidas. Tienes que sacar tu lado salvaje más oculto. Dejar a un lado los tabúes y ser travieso. Al poner tu mente a mil sacarás todo ese fuego de vida que seguro llevas dentro.
Algunas de las travesuras que te proponemos a continuación requieren de ciertos cuidados higiénicos por eso te recomendamos no los pases por alto antes de practicarlas:
1) Daros un beso negro: estimular vuestro ano mediante lengua o labios para provocar excitación y placer erótico.
2) Escupitajos y lluvia dorada: considerada una parafilia (desviación sexual), para algunas personas es muy excitante escupir, orinar encima de otra persona, recibirla o ver cómo hace pis. Es un acto tan íntimo que ese poder de “intromisión” les reporta especial placer.
3) Las groserías o vulgaridades de intensidad alta son muy estimulantes. Estas palabras llevan al sexo a un nivel más placentero. Eso sí, hay líneas que no deben cruzarse. Llamarla “zorra estúpida” o “perra asquerosa” podría herirla, si no se ha acordado el uso de palabras de cierto calibre.
4) Asfixia erótica: también está considerada una parafilia y consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación. Esta práctica tiene su público y suele ser fetiche común en la pareja. Pero no hay que intentar asfixiarse mientras uno está solo, podría ser mortal.
5) Mordidas y rasguños: excitación llevada al extremo de ejercer pequeñas lesiones sobre la otra persona.