Si estás loco por esa chica de tu comunidad o de tu trabajo, ¿por qué no le dices que te gusta? Ya sé, no te atreves, es que está tan guapa que temes te de un parón y quedarte  en desventaja ante ella sin llegar a lo que deseas.

Es común que los hombres se corten ante las chicas guapas, y a más sexys y elegantes, menos disposición para acercarse a ellas. No sé qué les pasa, tal parece que las ven como si fueran reinas, famosas o chicas modelos de marcas de lujo que son inaccesibles para los hombres de a pie. Es una timidez difícil de controlar, y ese, amigos, es el gran error y por el que te quedas con el sueño eterno de su cuerpazo en tu cama.

Estas chicas encantadoras son tan guapas, tan altas, tan voluptuosas y tan sexys que intimidan a los hombres de verdad. Puede que si te acercaras a ellas te aceptaran con entusiasmo, pero no te vas a acercar porque te sientes como un niñito ante la torre Eiffel, ves su enorme magnitud, su fama y no entiendes nada de nada ni te atreves a moverte ante su vista, eres un desgraciado, amigo, no lo dudes más.

A las mujeres hay que entrarle de frente, hacerles ver que tú estás allí con tus poderes viriles para hacerla feliz. ¿Qué puede suceder, que no te acepte? Allá ella, se lo pierde, porque estoy seguro que estás cargadito de ilusiones para que ponerla alegre.

Y… ¿qué pasa si ella espera que tú te decidas y se está dando importancia para ponértelo más difícil? Y tanto, que ya ves, te dejó “quieto en base”, como en el béisbol. Nunca olvides que con las mujeres hay que andar dispuesto, a veces ni te miran pero por un ladito del ojo sabes que estás ahí y esperan que te decidas.