belleza

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Sexo frente al espejo

Es una fantasía sexual muy habitual pero no todos se atreven a llevarla a cabo, el sexo frente al espejo tiene muchos pros y algunos contras que se pueden solucionar. Si todavía no te has atrevido a tener sexo frente al espejo, muy posiblemente sea por miedo o vergüenza, pero debes saber que existen algunos trucos que puedes llevar a cabo para aprender a disfrutar el sexo frente al espejo como el que más.

Prepárate para vivir una nueva experiencia sexual y disfrutar observándote a ti y a tu pareja mientras tenéis sexo, lo conseguirás siguiendo estos consejos para tener sexo frente al espejo:

1. Practica antes observándote a ti mismo. Puedes empezar mirándote desnudo largos ratos al salir de la ducha y avanzar masturbándote frente al espejo a solas. De esta manera, cuando llegue el momento de tener sexo frente al espejo en pareja no te sentirás extraño ni te avergonzarás, pues será algo parecido a lo que ya habías probado. Si tu pareja es quien tiene miedo, anímale a llevar estas prácticas a cabo.

2. Muestra gran seguridad y sensualidad. Aunque tu cuerpo no sea perfecto, el de casi nadie lo es y no por ello no debes poder mostrarte sexy. Recuerda que la sensualidad es, sobre todo, una actitud, así que si consigues dejar fuera de la habitación tus complejos y mostrar gran confianza en ti mismo, pronto te sentirás seguro en esta actitud y te saldrá de forma natural. No hay nada más sexy que la autoconfianza, no lo olvides.

3. Aumenta poco a poco el tamaño del espejo. Si, a pesar de todo, te sigue resultado rara la experiencia, podéis empezar usando un espejo pequeño e ir aumentando el tamaño conforme sientas más seguridad. Por ejemplo, sería una buena opción empezar viendo vuestros genitales en contacto e ir ampliando al medio cuerpo y, finalmente, el cuerpo entero.

4. Empezad con la masturbación en pareja. Así, podrás controlar mejor cómo te ves en el espejo y podréis dedicaros a exploraros con la mirada por largo rato hasta que os sintáis cómodos. Luego, busca las posturas sexuales más adecuadas para poder veros bien y sentirte cómodo en todo momento, evidentemente algunas posturas son mucho más favorecedoras físicamente que otras.

5. Pero, sobre todo, no te obsesiones. Seguramente al empezar a tener sexo frente al espejo te resultará difícil dejar de mirar compulsivamente al espejo en lugar de centrarte en disfrutar dando y recibiendo placer. Es normal, pero una vez pasados los primeros minutos es conveniente que te concentres o la experiencia perderá todo su lado excitante rápidamente. ¡Se trata de disfrutar, no de lucir perfectos!

¿Todavía no te convence la idea de tener sexo frente al espejo? Te damos un truco extra: prueba a usar antifaz. De esta manera sentirás menos vergüenza y te resultará más fácil abstraerte y disfrutar del espectáculo como si no fueras tú quien lo está llevando a cabo. Además, los antifaces son muy sexis y pueden añadir un punto extra de morbo al encuentro sexual.

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Depilación y sexo

Hoy en día el tema de la depilación genital se ha convertido en un tema de moda que cuenta con seguidores y detractores y que genera opiniones para todos los gustos. Hay quienes opinan que depilar completamente los genitales, especialmente los de la mujer, favorece un sexo más placentero y limpio, mientras que otros consideran que es algo antinatural con más inconvenientes que ventajas y que no cambia en nada la calidad del sexo. Veamos la relación que hay entre depilación y sexo.

En el caso de los hombres, ya son muchos los que optan por depilar o recortar los pelos de su zona íntima, en ocasiones por higiene y, en muchos casos, para crear un efecto visual que haga parecer su pene más grande. En cualquier caso, es evidente que la sociedad no exige tantos cuidados en estos temas a los hombres y que, aquellos que lo hacen, lo hacen por decisión totalmente personal. Sobre depilación y sexo, para los hombres el pelo púbico afecta poco o nada al no cubrir el pene, que es el miembro con mayor acción. Sí podría considerarse incómodo, en algunos casos, para el sexo oral, si el vello es muy abundante.

El mayor dilema lo tienen las mujeres, pues su vello púbico cubre totalmente la entrada a sus genitales. La opción más habitual suele ser la depilación brasileña, que se limita a reducir la zona de pelo a una franja estrecha de vello que cubre la zona central del pubis y los labios mayores. A partir de ahí, se puede optar por dejar tan solo un poco de vello en el pubis y depilar los labios o, directamente, hacer una depilación integral. Las alternativas son dejar crecer el pelo de manera natural sin preocuparse por el tema o recortar la longitud del mismo, una opción también bastante popular, pues favorece la comodidad en el sexo y la higiene sin aumentar demasiado el riesgo de infección. Porque, paradójicamente, dejar la entrada de la vagina sin vello aumenta el riesgo de contraer una infección, pues el pelo tiene la función de resguardar y proteger.

Desde el punto de vista meramente estético, la depilación integral en la mujer es realmente polémica porque, aunque gusta mucho a algunas personas, muchos otros consideran que el efecto aniñado que crea es poco atractivo. Hay opiniones para todos los gustos, desde personas que prefieren el vello totalmente natural hasta todo lo contrario.

Entonces, ¿cómo debe ser el vello púbico para favorecer la experiencia del sexo? Aunque afecta poco más allá de lo meramente estético, sí es cierto que hablando de depilación y sexo, con la depilación integral la mujer puede vivir las sensaciones de manera intensificada gracias al mayor roce. Por otro lado, a la hora de hacer un cunnilingus, la comodidad es evidente, pues desaparece la barrera que supone el vello. Más allá de esto, el vello en el sexo es cuestión de gustos.

 

Depilación y cunnilingus

Mujeres con Curvas

Parece que los chicos las prefieren con curvas, ¿verdad? Ante esta afirmación siempre está aquel al que le gusta otro modelo de belleza, o el que directamente no sabe ni lo que le gusta, pero la mayoría de hombres prefieren perderse en una silueta natural y saludable que, además, suele ser muy femenina.

Muchas mujeres que han crecido con el arquetipo de belleza que impone la moda empiezan a rehuir ese tipo de cuerpos y aceptar el suyo propio; una obsesión que puede llegar a ser enfermiza y que, en muchos casos, lo impone a partes iguales un sector de la sociedad y las mismas mujeres.

En lo que respecta a los hombres, en cambio, parece que está claro lo que vislumbra en esa carretera sensual de curvas por recorrer: sensualidad, deseo, feminidad y fertilidad. ¡Todo eso! ¿Qué te parece? Además, esto es algo totalmente ajeno a la moda y los supuestos gustos actuales en realidad se han mantenido desde que el hombre es hombre (y la mujer, mujer, claro).

Unas curvas significan mucho más que sexualidad, es la atracción primitiva hacia la reproducción, y también hacia una protección y una seguridad más maternal. Según psicólogos, sexólogos y antropólogos, un gran porcentaje del sector masculino ve en el “reloj de arena” la silueta que le atrae, le llama la atención y le erotiza por completo.

Por supuesto, sabemos que a las chicas con curvas se os sube el vestido o recordáis con una mueca entre el orgullo y la desesperación ese pequeño hueco que se hace entre vuestra espalda baja y la costura del pantalón porque no hacen ropa a la medida de las necesidades de la mayoría…

La realidad es que las curvas marcan ese deseo en tu piel; una atracción que llega de la mano de aceptar el cuerpo con la forma que cada uno tiene (algo que ninguno podemos cambiar en el fondo, ¡ya sabes!) y que se enfrenta al estereotipo de belleza actual por una muy buena razón: ¡no es real, y no gusta tanto! Y sino mira como gustan los videos de chicas de fuego de vida.

Las curvas significan placer, confianza, naturalidad y sexualidad y, ¡qué coño!, la mayoría de hombres las preferimos a una chica delgada a la fuerza e incluso artificial cuya feminidad hay que buscar por activa y por pasiva sin saber realmente qué nos vamos a encontrar. En resumen, si eres chica, ¡no te preocupes, la mayoría te preferimos a ti! Si eres tío, pues no te estoy contando nada nuevo, ¿no?

Pene bonito

Este verano se presentaron los resultados de un estudio sobre sexualidad que saltó a la fama y a los medios de comunicación por su originalidad; su título: What Is a Good Looking Penis (Cómo es un pene bonito) nos adelanta un poco el porqué.

¿Pero cuáles son las conclusiones a las que se llegaron? El análisis en sí buscaba saber qué les gustaba a las chicas del miembro masculino, y no tanto el tamaño o su normalidad. Digamos que se quería poner punto y final a ese eterno debate de si grande, si pequeño, si mediano, si circuncidado o si natural, entre otros, y no tenemos muy claro si lo han conseguido, pero hablar, se ha hablado (y mucho) sobre ello.

Para empezar, hay que destacar la principal conclusión que se ha podido extraer de la opinión de más de 105 mujeres (de diferentes grupos de edad, cabe señalar). Lo bonito o lo feo del miembro siempre está relacionado en su conjunto. Así que mientras los chicos evalúan aspectos concretos (tamaño, forma, grosor…), a ellas les preocupa más una estética bonita en general.

¿Qué quiere decir esto? Bueno, los responsables del estudio comprobaron que hay una serie de puntos clave que hacen bonito o feo a un pene: forma, textura, grosor, color, tamaño… La evaluación del sector masculino se daría punto por punto, mientras que el femenino tiende más a englobar todos en su conjunto para decidir qué es bonito y qué no.

Si tienes interés en el Top-3 de la clasificación, te vas a sorprender. El primer puesto ya lo sabes (si es bonito en general), ¿pero el segundo? ¿El tamaño quizá? ¡De eso nada! La decisión de las mujeres que participaron en el estudio fue clara: la zona genital. Algo que participa activamente en nuestra vida sexual y en la que no solemos reparar tanto: color, textura, vello púbico, piel…

El tercer puesto sí es más fácil de prever, ¡y tampoco es el tamaño! (que está en el sexto puesto), sino el grosor; la media está en 11,66 cm con el miembro erecto y parece algo bastante más vital a todos los niveles que otras medidas.

¡De cualquier modo, la decisión está clara! ¿Quieres un pene bonito? ¡Pues cuida que sea agradable a la vista en su conjunto! Porque ellas ni tan siquiera repararon en los penes de chicos que habían tenido que someterse a cirugías, y mucho menos a la forma del meato.