Si después de conseguir ligarte a una chica, vas y fracasas en tu primer contacto sexual con ella, podría suponerte una situación incómoda. Para evitarla, te proponemo una serie de errores a evitar:
- Saltarse los preliminares e ir al sexo con penetración desde el inicio. Toda mujer los necesita sin ningún pretexto ya que facilitan el orgasmo, sólo en el caso en que sea sexo light podriáis saltaros este precalentamiento.
- Engancharte a sus pezones y cogerlos con poca delicadeza. Los senos son una de las zonas más sensibles al tacto, por eso a las mujeres les encanta que se los acaricien y los laman, pero tienes que hacerlo poco a poco, con suavidad pero de forma intensa. No te centres sólo en los pezones, recuerda que el pecho es un todo.
- Impulsar su cabeza a tu pelvis para que te haga la felación sin antes insinuarlo o pedírselo. Este es un error muy común en los hombres, al creer que todas las mujeres están obligadas a chuparles el pene. Hay mujeres que no disfrutan haciéndolo u otras que les da cierto pudor. En los casos que no se atreven a hacerlo, ten paciencia y poco a poco verás que aunque no sea tan experimentada, lo hará con mucho deseo.
- Marcarle un chupetón. Esto es malo, malísimo. Las mujeres cuidan mucho su piel, su estética, y verse marcadas es un gusto tuyo pero para ellas resulta fatal. Ni en el cuello, el rostro, los senos, los muslos ni en ninguna parte. Para gozar no hace falta dejar una marca como si se tratara de un animal al que hay que poner tu sello. Con solo una leve marca, estás fuera de contacto enseguida.
- Tocar con brutalidad su vagina. Ten mucho cuidado y no caigas en este caso, la vagina es muy sensible y se excita con facilidad pero no es como el pene, que acepta una caricia más brusca. Mientras más suave acaricies los labios vaginales y el clítoris, más enganchada estará a ti y en el coito explotará gustosa de placer.
- Intentar practicarle sexo anal sin antes preguntarle si quiere. Hay mujeres que les encanta el sexo anal pero otras no, porque para ellas es tabú o no sienten el mismo placer. Si ella no quiere y tú sí, trata de convencerla poco a poco, y si aún así se resiste, deja este paso para más adelante cuando tengáis más confianza.
- Mostrarte pasivo durante el coito. Te puedes encontrar con una mujer que prefiere ser ella la que marque las pautas durante el sexo y eso bueno para ti. Pero otra cosa, es que sea ella la que lo haga todo. ¿Y tú qué haces? ¿Sólo dejarte llevar? Si hay felación, tiene que haber cuninlingus, si hay caricias por su parte, también las habrá por la tuya. Tiene que ser recíproco, si ella se pone arriba y se mueve, cambia de posición alguna vez y demuéstrale que eres el hombre. No mostrarte activo, hará que ella decida no verte más, porque a todos nos gusta dar pero también recibir 😉