¡Cuánto disfrutas cuando tu primera cita acepta todo lo que haces en la cama! Pero y si de repente te dijera que disfruta mucho más combinando el coito con juguetes sexuales, ¿qué harías?

Ha sido sincera, pide que hagas con ella lo que desees, y parece, sin lugar a dudas, que se ha bebido hasta emborracharse las 50 sombras de Grey, película incluida. Pero como no te lo esperabas, no tienes a mano ni esposas, fustas… en fin, que has llegado a la batalla sin armas con un enemigo muy ambicioso y poderoso.

El primer error fue no haber hablado antes sobre los gustos de cada uno en la cama, por eso, ve sacando información de lo que puede ser tu nueva cita. Antes del encuentro, compartid vuestros deseos, qué os hace gozar e id preparándoos para esa cita.

Y si ella pide de improviso juguetes sexuales, es el momento de sacar a flote tu inventiva. Pues bien, mira a tu alrededor, todo puede servir para sacar partido al juego erótico, desde las bragas y sujetadores de la chica, un chorro de agua de la ducha, una toalla, un frasco de perfume, una crema de cualquier tipo, en fin… ¡saldrás ileso de este trance con mucha imaginación!

  • Llévala al baño y que el chorro de la ducha, combinando fuerte y fría, le caiga sobre sus senos y pelvis. Párate detrás de ella y ve acariciando sus pezones que parecerán espinas de tan excitados. Acaricia su espalda, su pelvis, todo por detrás, mientras dejas que el agua fría le sirva de azote en su cuerpo.

Chorro de ducha en labios vaginales

  • Si no tienes a mano unas cuerdas, utiliza el sujetador para atarle las manos y sus bragas para cubrirle los ojos, y luego, haz lo que te parezca.
  • Una manera muy práctica de emplear la toalla como preliminares es envolver su cuerpo desnudo en ella, abrirla por detrás y mover la toalla de un lado a otro para que roce sus pezones. Luego, enróllala como un rodillo y dale azotes en las nalgas.  Si le mola esta práctica sexual, la toalla es un elemento perfecto, no daña la piel y ella recibe la dosis de dolor que quiere.
  • Vierte varias gotas de perfume en sus labios vaginales, el alcohol que tiene el perfume le produce una sensación increíble entre frío-caliente, funciona para excitarla mucho más y que llegue a placeres inusitados.
  • Cualquier tipo de crema sirve para echar sobre su piel desnuda y darle a la chica masajes muy excitantes, suaves pero firmes. Los lugares perfectos son los pechos, la cintura, la espalda, y para completar el masaje, termina con un cepillo de dientes. Las cerdas del cepillo actúan como escobillas, son finas y punzantes, y sustituyen mejor la ausencia de esos juguetes eróticos que ella quiere.
  • Usa tu cinturón para darle azotes, ¿quiere fuego de vida? Pues dale calor, la intensidad no tiene que ser fuerte, leve y basta para ponerla a tope. Si te pide más, porque se cree Anastasia, complace sus deseos, todo menos quedar como frío y flojo en la cama.

4 COMMENTS

  1. ese truquito de la toalla rozando los pezones lo vi en una peli y me gusto tanto que lo echo solita en casa pero si un chico me lo hiciera que gozada me encanta.

    • Podríamos intentarlo, en que ciudad estas

      • HOLA HACER EL AMOR E ALGO Q ME ENCANTA BESAU LO PESONES CON TANTO DELICADEZA Y AVANSAR POCOC A POCO LLEAR A LA VAGINA HAER SEO ORALL

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