En lo que a sexo se refiere, la mayoría de los hombres suelen centrarse en el pene para recibir placer o para que sea su pareja quienes lo estimulen. Y, desde luego, es una táctica que no falla (¡o no suele hacerlo, al menos!), pero no es la única que debes seguir si quieres ir un poco más allá y disfrutar de experiencias mucho más intensas de lo que te podrías llegar a imaginar: hay muchísimos más puntos de la anatomía masculina diseñados para dar placer, y hoy queremos explicarte cuáles son y dónde puedes encontrarlos. ¡Nos referimos, claro está, a los puntos G del hombre!

    • La nuez de Adán. Los besos húmedos y las caricias con la lengua en esta parte del cuerpo pueden ser la forma perfecta de calentar motores para una noche de sexo desenfrenado. Y si no nos crees, ¡pruébalo!
    • Los pezones. ¿Por qué los hombres son tan reacios a dejar estimular esta parte de su cuerpo? Son tan sensibles como los de las mujeres, y parece que a ellas les encanta, así que ¿por qué no dejarse llevar?
    • El perineo.Otra de las zonas olvidadas del cuerpo masculino. Deja que te enseñe todo lo que sabe hacer con la lengua y descubrirás un mundo nuevo de sensaciones mágicas. ¡Garantizado!
    • La próstata y el ano. Aunque es la zona tabú por excelencia, si se estimulan de la forma adecuada pueden hacer que estallen los fuegos artificiales mucho antes de lo previsto.
    • La piel entre los testículos y la base del pene. Aunque suele ser zona de paso durante el sexo oral, seguro que muy pocas veces (¡o nunca!) has prestado atención a esta parte del cuerpo. Dejarle lamerla con cuidado, acariciarla o incluso arañarla con suavidad hará que sientas cosas que no habías ni imaginado.

Aun así, es importante tener en cuenta que el sexo se rige muchísimo por la actividad del cerebro, por lo que es importante hablar con la pareja para dejar atrás tabúes y perjuicios que puedan dar al traste con lo que prometía ser una noche de sexo inolvidable. Antes de llevar a cabo según qué prácticas, siempre es mejor hablar con el chico en cuestión e ir poco a poco, para que descubra todos los secretos que le guarda su propio cuerpo.

Una mirada sensual, una actitud decidida, muchas ganas de pasarlo muy bien… Y un poquito de paciencia serán las claves para una relación explosiva. Al fin y al cabo, ¿qué hay más sexy que dejarse dominar por una mujer para que haga contigo lo que quiera?

1 COMMENT

  1. todo muy bien menos el ano, eso sí es asqueroso, que lo hagan los masoquistas, puaaaaaaffffffffffff

Leave a Reply